lunes, 7 de diciembre de 2015

Palestino Femenino Campeón, ¿Se puede amar así?



En un sábado teñido de 4 colores, Todos los hinchas de nuestro querido club despertaron más temprano que de costumbre. Los más afortunados pudieron llegar y entrar a las graderías de la cancha nº1 de Quilín para ver una jornada doble matutina como hace muchos años no se veía: primero la final de la Supercopa Sub 19 por un cupo para Copa Libertadores entre Palestino y Huachipato, y luego la final del clausura femenino entre nuestras Tinitas y el Deca-campeón Colo Colo. Lo primero fue una lamentable derrota de 4-1 de nuestros chicos frente a un Huachipato contundente en todas las líneas y justo merecedor de la copa, a los cuales saludamos caballerosamente; a nuestros chicos que mañana serán astros simplemente enviarles un abrazo fuerte ya que nos sentimos orgullosos de ellos, porque para llegar a esta instancia primero se debió ser campeón, y ustedes lo lograron con creces en aquella final rutilante frente a Santiago Wanderers. Nuestras felicitaciones a todo el trabajo logrado por Jaime Escobar y su equipo, y esperamos que sigan por el buen camino que han trazado.

Tal vez la temprana derrota de la juvenil sirvió a todos los baisanos en alinearse mentalmente y positivamente en las chicas del femenino. Así, a las 12:00 de día del sábado 5 de diciembre, 11 jugadoras vestidas de rosa ingresaron a la cancha con sus mentes fijas y sus corazones amalgamados en uno solo con la barra que las fue a apoyar y a los miles que las siguieron por televisión. Al frente tenían al cuadro más ganador del femenino, 10 campeonatos consecutivamente ganados, ganadoras de 1 Copa Libertadores y finalistas del mismo el presente año. Colo Colo y su equipo profesional, dedicadas 100% al fútbol, se desparramaban en la cancha con la confianza de que “nadie” era rival para ellas en el país.

Y es que Colo Colo no dejó nada a la especulación desde el primer minuto, machacando desde las bandas a la defensa árabe comandada por nuestra gran Gina Bravo, las cual junto a Nicole Lillo, Nicole Gutiérrez y Bárbara Tapia hacían frente y evitaban sozobras para la guardiana del arco, nuestra leona Valeria Rojas. Más Palestino no se desesperó, y pacientemente empezó a aprovechar cada una de las opciones de ataque que empezaban a aparecer a medida que corría el cronómetro.
Hasta que en el minuto 11, tras un buen bloqueo del ataque albo la pelota llega a los pies de May Hernández (quien ya había avisado de su magia un par de minutos antes). Luego de sortear la marca que la atosigaba encuentra el momento y espacio para levantar su rostro angelical, y en fracción de segundos su derecha activa la magia dando un pase en profundidad a la “saeta morena” Janet Salgado que controla el balón, ve a la portera Christiane Endler acercándose feroz a su encuentro y, en esas desiciones que solo las grandes saben tomar, hace que con su derecha divina un planeta de 32 casos cruzara el universo para anidarse en la nebulosa del gol y desatar toda la energía de las constelaciones; no había gigante que pudiese cambiar el destino de ese tiro mágico.

Y luego era el momento del juego de desesperación tanto el la cancha como en las gradas, con un cacique herido y buscando por todos los medios el gol, mientras que nuestras guerreras árabes tal vez llegaban en menores ocasiones pero con mayor veneno en sus acciones. Y en esos momentos empieza a aparecer una figura como Valeria Rojas. Ella nos enseña que no necesita una altura de Top Model como la arquería alba para demostrar que la garra que posee es inmensa. 

El segundo tiempo esperábamos una variación táctica de Claudio Quintiliani, más no varió sus líneas y no especuló en la pizarra: era darlo todo o nada. Sabiendo que Colo Colo se iría con todo, retrasó levemente sus líneas y tiró sus fichas al contragolpe manteniendo a Barbara Santibañez, Nicol Sanhueza y Janet Salgado en puntas. Y en una de sus salidas a contragolpe, el tándem Santibañez- Salgado construyen una pesadilla en el área alba descolocando nuevamente a la portera del decacampeón y cometiendo falta penal. Era el turno de Carmen Soto de sellar la historia gloriosa de esta chicas, y con potente remate al medio del arco burla el intento vano de Endler de evitar el gol. 2-0 y la copa ya era de Palestino.

El gol del descuento de Colo Colo por parte de Banini fue consecuencia de un equipo que nunca se dio por vencido, pero la historia ya estaba escrita. Por primera vez en el fútbol femenino el nombre de Palestino se escribió con letras doradas en el campeonato.

Tal ves nombramos a algunas jugadoras en este artículo, pero el logro obtenido es de todas y cada una de las chicas del plantel. Futbolísticamente ya demostraron lo que son, pero esto también es consecuencia de ganas, pundonor, garra y amor por la camiseta árabe. Lo del sábado fue una consecuencia de lo que significa tener convicción en lo que hacen, una lección de autodeterminación y dejar en claro que el reto no está en enfrentar a un gigante, sino que en perder el miedo a enfrentarse con el. Las tinitas emocionan y con el equipo de “el hincha de cartón” tuvimos el privilegio de conocer a fondo su campaña y las personas que comandaron una campaña épica que tuvo un final soñado: enfrentarse al multi campeón y vencerlo con garra rompiendo todo pronóstico, dejando con ello que cuando existe convicción en un ideal las dificultades que  puedan presentarse se transforman en desafíos, desafíos que estas chicas sortearon con elegancia. 

Gracias a todo el cuerpo técnico que estuvo a cargo de esta campaña: a Saray Hernández, Rubén Hernández, Claudio Briceño, Isabel Barrios, y por sobre todo al DT Claudio Quintiliani, quien les dio una fisonomía de juego definida, explotando todo el potencial individual traspasándola a lo colectivo, es decir, supo poner el talento al servicio del equipo trasformando a Palestino en un cuadro con una idea clara, ordenada y ganadora.

También gracias a toda esa familia que es la barra de Palestino Femenino, que con empeño y corazón siguieron a las chicas en todo este periplo, siempre dándole cánticos en las buenas y ánimo en las difíciles. También gracias a toda la gente de Los Nogales de Estación Central, que abrieron sus puertas a estas chicas y que, sabiendo las vicisitudes de la vida y viviendo en carne propia injusticias y desigualdades, nunca negaron a este grupo una marraqueta con mortadela y un té, tal vez sabiendo que con ello entregaban un humilde ánimo de lo que se deben alimentar las verdaderas campeonas.

FELICIDADES A PALESTINO FUTBOL FEMENINO POR ESTE TITULO ALCANZADO, ESTAMOS MUY ORGULLOSOS DE TODAS USTEDES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario